Si tienes sensibilidad dental, es normal. Actualmente, lo sufre entre un 25%- 30% de la población. Vamos a hablar sobre ello, a desmentir mitos y a dar recomendaciones.
La sensibilidad aparece cuando tomas un helado, un té caliente o un refresco y ahí está, ese dolor corto y agudo en tus dientes ha vuelto a aparecer. Si la sensibilidad dental es una vieja conocida, podrías consolarte pensando que afecta hasta a un a más de un cuarto de la población.
UTILIZA PRODUCTOS DE CALIDAD Y SI ES NECESARIO ESPECÍFICOS PARA LA SENSIBILIDAD
Es el primer punto, y el más importante. El cepillado dental es una de las acciones diarias que realizamos para mantener la salud de nuestra boca, pero si no se hace de forma correcta o con el cepillo correcto puede dañar a nuestro esmalte y a nuestras encías.
En este caso es importante utilizar cepillos con filamentos de dureza suave. Como comentamos en nuestro último post, no porque el cepillo tenga las cerdas más duras quiere decir que sea mejor para nuestra salud oral.
También es importante escoger una pasta dentífrica y colutorios de calidad, sin alcohol y con principios activos para la sensibilidad dental.
Muchas veces suceden casos de hipersensibilidad por usar productos comprados a través de plataformas online, que el producto proviene de fuera de la Unión Europea, donde no hay un control específico de los productos dentales y donde es permitido utilizar productos con PERÓXIDO, un ingrediente blanqueador muy efectivo, pero muy abrasivo para el esmalte de los dientes. Aquí en España, por ejemplo, está prohibida su venta libre en concentraciones elevadas y solo lo pueden utilizar los dentistas.
Por eso, las tiras blanqueadoras de DR. INUK son aptas para dientes sensibles, no utilizamos ni peróxido, ni ácidos. Además, el clorito de sodio ayuda a eliminar las bacterias que ayudan a la formación de sarro, manteniendo una sonrisa sana y a la vez bonita.
NI MUY FRÍO NI MUY CALIENTE
¿A quién no le gusta un buen helado?
A todos, pero no a nuestros dientes. La sensibilidad dental precisa que no alteres la temperatura de tu boca súbitamente, por lo que deberás limitar completamente el consumo de comidas muy calientes o muy frías. Si más no, de forma temporal hasta recuperar la sensibilidad normal de tus dientes.
El ÁCIDO DE ALGUNOS ALIMENTOS NO ES AMIGO DEL ESMALTE
Los ácidos, de una limonada o de un refresco, por ejemplo, pueden dañar tu esmalte.
Por eso es importante que no te cepilles los dientes inmediatamente después del consumo de alimentos ácidos. Debes dejar pasar, al menos, cinco minutos entre el contacto de los ácidos en tu boca y el cepillado, ya que harán que tu saliva pueda neutralizar el pH ácido de manera completamente natural.
¿Por qué es importante esperar? Pues porque el ácido reblandece el esmalte y durante el cepillado podrías desgastarlo más.
Aunque si eres propenso a padecer sensibilidad dental, deberás de empezar a reducir la cantidad de alimentos ácidos presentes en tu dieta, ya que el ácido tiene un efecto corrosivo y poco a poco va eliminando el esmalte dental, debilitando así las piezas dentales.
Si te mueres por una limonada fresquita en verano aquí va un tip. Bebe leche o come un lácteo para reducir el efecto negativo de los ácidos. Los lácteos, además de tener un espacio importante en tu dieta, también contrarrestan el efecto erosivo de los alimentos ácidos. No se trata de que te atiborres de queso cada vez que eches limón en la paella, pero tomar unos sorbos de leche tras una comida podría aliviar, hasta cierto punto, el efecto nocivo del ácido en el esmalte.
Si no puedes tomar lácteos, beber agua diluirá el ácido presente en la cavidad oral, reduciendo su efecto perjudicial sobre el esmalte.
EL BRUXISMO, EL TRASTORNO SILENCIOSO
Si más de una persona te ha dicho que rechinas los dientes mientras duermes, te recomendamos que pongas manos a la obra y visites a tu dentista en cuanto antes.
Esta patología suele ser más habitual que suceda durante las horas de sueño, debido a la acumulación de estrés, ansiedad y agotamiento mental.
Es un acto involuntario que afecta entre un 10% y un 20% de la población y que provoca tensión en la mandíbula y un desgaste en el esmalte de los dientes, lo que a su vez puede conducir a un incremento de la sensibilidad dental.
Lo más seguro es que necesites una férula de descarga. Gracias a ella tus piezas dentales estarán protegidas de la fuerza que involuntariamente ejerces sobre ellas.
EVITA LOS PALILLOS
Si tuviéramos que decir cuál es el peor aliado para tus dientes, el palillo estaría en primera posición. Los palillos van bien para pinchar las olivas o los berberechos, pero no para limpiar tus dientes.
Bajo ningún concepto deberías usar palillos si padeces síntomas de sensibilidad dental. Cuidar el esmalte es la prioridad, por ello sustituye los palillos por productos de higiene interproximal que, además de cuidar tus encías, eliminarán esos molestos restos de comida que se quedan entre los dientes y pueden llegar a provocar que se acumulen las bacterias y el sarro.
El uso de hilo o seda dental te ayudará a llegar a esos espacios interdentales a los que el cepillo no puede llegar y eliminará los restos de comida que se han quedado ahí.
El conocimiento es poder
En Dr. INUK creemos que la salud bucal es vital para tener una salud de hierro. Y para ello, es de vital importancia tener el hábito de mantener una buena higiene. Por esto, creamos productos honestos, accesibles y simples enfocados a simplificar los hábitos que realmente importan en la salud bucal.
¿Por qué es tan importante la salud bucal? Pues porque se ha demostrado científicamente que la salud general del cuerpo está directamente relacionada bi-direccionalmente con la salud de la boca. Puedes leer más aquí.
Además, en los últimos años, hemos detectado que a la mayoría de personas no les gusta la experiencia de los productos de higiene bucal y es la principal causa de por qué las personas no tienen el hábito.
Nuestro primer producto, las tiras blanqueadoras de Dr. INUK, están formuladas con Clorito de Sodio, el cual tiene un poder blanqueador, pero también tiene la capacidad de eliminar las bacterias que producen la placa bacteriana de la superficie de los dientes. Con lo cual, te ayudará a blanquear los dientes y a mantener a raya la placa bacteriana y como consecuencia, las caries.
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